Como Terminar Una Relación Adictiva – Signos y Pasos Para Salir
Sin dudas, el amor de pareja es uno de los sentimientos más hermosos y agradables, siempre que sea correspondido y sincero. Sin embargo, cuando estamos en una relación basada en engaños y el amor no es mutuo, este sentimiento puede llegar a ser muy destructivo, al mismo tiempo que nos amarga la vida y nos lleva a tener una relación adictiva.
La relación perfecta no existen, eso tenlo por seguro, en todas las relaciones existen altos y bajos, momentos buenos y malos, discusiones y roces, pero cuando tu día a día se convierte en una constante lucha con tu pareja, cuando no hay respeto, cuando no existe amor sino dependencia emocional, estamos frente a una relación sin futuro y que muy poco tiene para ofrecerte.
La única forma de salir de una relación adictiva es cambiar su funcionamiento, lo que está dispuesto a soportar y desarrollar el coraje para hacer cambios. Eckhart Tolle sugiere que lo primero que debe hacer es estar presente. Encuentro que esto es especialmente difícil cuando el momento presente es hostil, hiriente, aterrador e invalidante. Sin embargo, he notado que una de las principales formas en que nos mantenemos involucrados en relaciones adictivas, negativas e hirientes es fingir que este momento presente negativo no está sucediendo.
Millones de personas están involucradas en las relaciones adictivas. Estas son las relaciones de pareja que no son saludables, amorosas, ni auténticas.
La razón por la cual existen relaciones adictivas es debido a que, por lo menos una de las dos personas que está en dicha relación tiene problemas personales no resueltos o algún tipo de enfermedad mental, que no le permite brindarle a su pareja el verdadero amor y respeto que merece.
No siempre es fácil saber si estás en una relación adictiva, no obstante, existen ciertos signos que debes analizar y determinar si están presentes en tu relación, para decidir si es necesario que le des fin a esta relación de la mejor forma posible, por el bienestar mental y emocional de ambos.
La toxicidad y los daños emocionales de las relaciones adictivas:
Una de las características principales de las relaciones adictivas es que existe un alto grado de codependencia emocional, tolerancia al maltrato y a la indiferencia, así como síndrome de abstinencia.
Además en la mayoría de los casos, una de las personas de la relación está en una constante indecisión sobre lo que quiere y no termina de comprometerse, sencillamente porque no tiene los sentimientos necesarios para ello o porque no quiere.
Es allí cuando la relación se convierte en un persistente “te quiero y otras veces no te quiero” y es por ello que la relación termina por convertirse en una completa montaña rusa de emociones para la otra persona, quien no se siente preparado para decidir que quiere terminar la relación, aun estando consciente del malestar que le ocasiona en su vida.
Esos momentos donde la persona que daña decide que quiere, son momentos de reconciliación, cariño, demostraciones de atención e incluso pide “perdón” por los actos cometidos, mientras que el dañado siente que la otra persona ha reconsiderado todo lo que ha hecho y siente preparado para comenzar una relación estable y sana, pero lamentablemente no es así.
Solo es uno más de los episodios donde la persona que daña aprovecha para calmar los ánimos en la relación y sembrar un poco de tranquilidad en su pareja, para continuar luego con sus intenciones de dominio.
Su falta de amor propio, confianza y crecimiento personal, lo llevan a querer ocupar un puesto de dominio en la que el amor y afecto de otra persona, funciona como alimento para su ego herido por malas relaciones del pasado.
Las relaciones adictivas son denominadas de esta manera, ya que comparten ciertas características de la adicción a las drogas “Aunque sé que me hace daño, me siento incapaz de dejarlo”
Mantener este tipo de relación en el tiempo, resultará en la destrucción del amor propio del adicto, un completo desgaste emocional, frustración, un profundo sentimiento de tristeza, ira, estrés y decepción sobre las relaciones amorosas.
Todos estos sentimientos negativos no le permitirán tener una vida normal, continuar con sus proyectos personales, centrarse en su vida e incluso darse la oportunidad de conocer a otras personas mejores, justamente porque no sienten que sean merecedores del amor y porque con el tiempo han desarrollado una alta dependencia a esa relación dañina, que les limita, les daña, les envuelve y que no se sienten capaces de romper.
Los signos de una relación adictiva:
Entre los signos más comunes de una relación adictiva podemos destacar:
- Su relación con la otra persona se basa únicamente en lo físico, la atracción animal. La otra persona podría estar casada, emocionalmente distante, o incluso totalmente desinteresada en cualquier cosa que usted está interesado, pero usted todavía piensa que lo quieren. Usted puede llamarlo “amor a primera vista”, pero no existe tal cosa.
- Usted está junto a la otra persona con la idea de cambiarla, convertirla en la manera que usted quiere que sea. Usted constantemente fantasea acerca de cómo las cosas hubieran sido maravillosas sólo “si hubiera” cambiado la persona para complacerlo. Esto tiende a ser más un problema femenino.
- Usted sabe que no es feliz o no está satisfecho en la relación y nunca lo será, pero de cualquier manera permanece en la relación. Es posible que se preocupe por cómo la otra persona se tomará la separación, en vez de lograr su propia satisfacción. Es posible que usted crea en secreto que usted no es digno y valioso de una relación en pareja feliz.
- Su relación está llena de conflictos, pero Ud encuentra las relaciones no conflictivas de la gente “aburrida”. Por lo tanto tiene la necesidad de vivir en conflicto.
- Usted es por lo general una persona independiente, pero cuando se trata de su relación de pareja se siente totalmente dependiente.
- Su pareja le exige cosas, que usted quisiera decir “no”, pero nunca puede ponerse a usted mismo primero/a.
- Su pareja lo hace dudar de usted mismo todo el tiempo.
¿Son las relaciones adictivas la consecuencia de la falta de amor propio?
En las relaciones adictivas como lo hemos mencionado existen 2 roles: La persona que daña o el dominante y el adicto o sumiso. En cualquiera de los dos roles algo es completamente seguro, la persona no tiene un autoestima sano.
Bien sea la necesidad de dañar al otro o de dominarlo o la postura sumisa de aceptar el maltrato y hacerse adicto a él, vienen dados por la falta de amor y aceptación propia.
Ninguna persona que sienta amor por sí mismo, se respete y se acepte tendrá la necesidad enfermiza de dominar o manipular a nadie, porque sabe que no necesita hacer ese tipo de cosas para que una persona se quede con él o ella.
De igual forma una persona con una autoestima alta y sana, no permitirá ni soportará que alguien le maltrate, lo irrespete, lo ignore y quiera dominar a su antojo, manipulando o haciéndole creer que lo ama, cuando evidentemente no es así.
Cuando dos personas permanecen en una relación así es porque sienten que de alguna forma, bastante dañina, esta relación les brinda el amor que no encuentran en sí mismos y creen que es el amor que merecen, ya que todos los seres humanos aceptamos el amor que creemos merecer.
Cuando una persona tiene el suficiente crecimiento, madurez e inteligencia emocional, siempre buscará involucrarse con personas igual a ella, que desde el respeto, la igualdad, la independencia y el amor, demuestren su ganas de llevar una relación sana y estable.
De igual forma, las personas con amor propio, se saben manejar perfectamente bien solas, pueden salir adelante por sí mismas, se sienten completas y realmente no temen abandonar vínculos emocionales que dañen su vida, ya que tienen altos estándares en cuanto a lo que una relación amorosa debe aportar a su vida.
Es por ello que aquella frase que dice “Ámate a ti primero, para luego amar a otros” es completamente cierto. Si quieres disfrutar de una relación sana, libre, recíproca, amorosa y plena, debes asegurarte de trabajar en tu amor primero y buscar personas que también lo hayan hecho.
Cómo superar las relaciones adictivas:
Para superar una relación adictiva, lo primero que necesita saber es que una relación sana debe incluir:
- El respeto y la alegría en sus respectivas personalidades, incluso cuando no está de acuerdo.
- Una gran cantidad de aspectos comunes compartidos e intereses comunes.
- Compartir mucho más las risas, que compartir conflictos.
- Sentirse integrado por su pareja, no se siente dudando de usted mismo.
- Usted puede decir “no” sin temor. Usted todavía podría necesitar discutir un desacuerdo con su pareja, pero usted no siente que siempre tiene que ceder a sus demandas.
- Su atracción sexual se basa tanto en su personalidad como en su atractivo físico.
Los principales pasos para salir de una relación adictiva son:
- Ser consciente de la situación que estás viviendo
- Abandonar el juego de que estas siendo parte
- Sal de la rutina de dominio y sumisión
- Aléjate de esa persona completamente
- No caigas en chantajes ni manipulaciones
- Descarta por completo la idea de que cambiaras a esa persona
- Enfocarte en tus metas
- Deshazte de los recuerdos
- Medita y comienza un nuevo periodo de amor propio en tu vida
Una relación no es una droga, es estar vivo y sentirse más vivo personalmente. Sé consciente de las razones porque entraste en una relación romántica y analiza cada aspecto de tu convivencia con esa persona, puede que estés atrapado en una relación adictiva que con el paso de los años ocasione un gran daño en tus emociones y estabilidad mental.
Todos merecemos ser amados, desde la plenitud, la libertad, la paz y sentirnos seguros del amor que la otra persona siente por nosotros, no te conformes con menos.